? Salvador del Carril, además de pozos, esconde una increíble historia de enemistad eterna. Su esposa, Tiburcia Domínguez dejó de hablarle cuando Salvador publicó en los diarios de la época que no iba a pagar las futuras compras de su esposa.
☝ Desde aquel día Tiburcia nunca más le habló. Salvador del Carril falleció en 1883 y Tiburcia sólo se limitó a preguntar cuánto dinero le había dejado. Veinte años sin hablarle, aunque le construyó un busto donde su difunto esposo aparece sentado mirando hacia el horizonte.
✋ Pero faltó un detalle: Tiburcia también se hizo construir un busto que fue colocado después de su muerte en el cementerio de la Recoleta, aunque de espalda a él.