Luego que saliera a la luz la ocupación de los Etchevehere de las hectáreas que le corresponden a un colegio rural al cual no le dejaron ni el pozo de agua, el epicentro del conflicto familiar se movió por un rato a 200 metros del costado de la estancia Casa Nueva.
Gran parte de la comunidad educativa del Agrotécnico Nº 151 fue noticia en todo el país, y aguardan con impaciencia aquella reparación histórica de la que tanto habla Dolores junto al Proyecto Artigas. Así fue el caso de Fabián Casals, santaelenense y profesor de la escuela. Juntó coraje y se acercó a la movilización junto a sus dos hijas y varias pancartas extendidas pero con una sola consigna: que los Etchevehere devuelvan las tierras que se robaron.
Hace unos meses, un fallo en segunda instancia incluyó a la poderosa familia entrerriana. Y el mismo les resultó en contra. Por eso deberán resarcir a productores que administraban en la segunda parte de la década del 2000 unos terrenos propiedad de la Escuela Agrotécnica “El Quebrachito”.
La misma, de carácter público, está justo al frente de Casa Nueva, espacio hoy preservado desde su ingreso y donde el miércoles se concentraron centenares de vehículos dedicados al agro reclamando “por la propiedad privada”.
Concretamente, el fallo data de hace unos meses, y obliga a la firma a pagar una indemnización de $ 360.000 a quien arrendaba los campos.
Sin embargo, los detalles del caso los narró Fabián “los Etchevehere se quedaron con las 70 hectáreas más productivas” de la escuela. En algún momento, el instituto contaba con 204 hectáreas, pero hoy sólo dispone “para su función” de un 10%.