MARCELO PACINI, UN NADIE

 MARCELO PACINI, UN NADIE

? Tenía 15 años. Le decían Pei. Se llamaba Marcelo Pacini.

? El 19 de diciembre de 2001 fue hasta el supermercado Bienestar a buscar un bolsón de alimentos para su familia. Terminó muriendo de un disparo de escopeta.

? Comían salteado en su casa. “Un mate cocido con pan a la noche”, nos contó su hermana. Cinco jueces que ganaban por mes lo que su familia no podía soñar en la vida, justificaron el asesinato. “No tuvimos plata para pagar un buen abogado”, cuenta la familia.

? Pei escapaba de la brutal represión policial que se desató frente al Bienestar. Corría con su amigo y una perdigonada de plomo se incrustó en su lateral hiriéndolo mortalmente. Para la Justicia está probado que, el que disparó fue el señor Víctor Hugo Clemente, comerciante, quien confesó ser el ejecutor del disparo.

? Imágica y Matecocido inmortalizaron la imagen trágica de los minutos finales de la vida de Marcelo Pacini en un documental publicado en 2002. Para la Justicia de Santa Fe, Marcelo Pacini era parte de una horda de delincuentes que amenazaba con saquear el comercio del señor Clemente, al menos en “cooperación espiritual”-textual- letra de uno de los juristas más destacados de la provincia.

? Después de un zigzagueante recorrido judicial, la cámara de segunda instancia condenó a Clemente a 6 meses de prisión en suspenso. Homicidio culposo. Que mató sin querer matar. Que cualquiera que dispara a la altura de la cintura con mucha gente a dos metros, sabe que puede matar. Pero que coso. Y que Pei y su “cooperación espiritual”.
Para el Estado santafesino Pei fue nadie.

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