Ayer debía comenzar el juicio a cuatro imputados por la represión a jóvenes y adolescentes que participaron en un pañuelazo verde frente a la Catedral Metropolitana, el 7 de agosto de 2018. Dos de ellos son activistas del partido de Alejandro Biondini que ahora se llama Frente Patriota; la tercera es una docente de un colegio privado y la cuarta una ex contratada del Ministerio de Seguridad.
La audiencia previa estaba prevista para las 8.30, pero el banquillo quedó vacío porque ni los amigos de Biondini, ni las dos mujeres se presentaron. Y encima, el abogado defensor de los cuatro, José Mohamad, anunció su renuncia al cargo porque dijo que sus clientes no le atendían el teléfono. “Ninguno me responde. Entonces, ¿qué puedo decidir yo si nadie se comunica conmigo?”, se disculpó ante la fiscal que investiga la causa, Jorgelina Moser Ferro, de la unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual.
El juez Leandro Lazzarini dispuso entonces un cuarto intermedio hasta que se defina la asistencia a los acusados, si los defenderá otro abogado particular o la Defensa Pública.