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El pedófilo, el juez, el fiscal y el senador || Por Juan Manuel Berlanga

En el norte santafesino rigen reglas propias: las que imponga el señor feudal. Una niña es abusada desde los 4 a los 10 años por su tío quien en una causa judicial se reconoce culpable. 32 años de cárcel lo esperaban, pero arregló por 7. La increíble historia incluye a un fiscal que quiere ser juez, a un senador que no quiere escándalos, a un intendente que ahora es senador nacional y a un juez que se aparta de la causa por «presiones públicas» del procurador de la corte. Mientras tanto la política elige mirar para otro lado.
El «Leche» Galaz fue secretario privado del actual senador nacional Dionisio Scarpín cuando era intendente de la ciudad de Avellaneda. Terminó saliendo esposado del municipio, acusado de haber abusado durante 6 años de su sobrina, cuando ella tenía entre 4 y 10 años.
El fiscal que lo investigó, Aldo Gerosa, pidió una pena de 32 años y el juicio final ya tenía fecha cierta. Pero por una chicana judicial terminó suspendiéndose.
La visita a los tribunales, dos días antes del juicio, del senador departamental Orfidio Marcón no fue casual.
A partir de ese momento la víctima y su entorno familiar notaron un cambio en el semblante del fiscal. Ya no quería ir con toda la fuerza de la justicia contra el exfuncionario de Scarpín. Ahora trataba por todos los medios de llegar a un juicio abreviado.
La chica abusada y su madre decidieron grabar una conversación con el fiscal Gerosa en su propio despacho. Querían compartir los argumentos que les daba el fiscal para empujar un acuerdo con su entorno familiar.
Los 50 minutos de. Conversación entre el hombre que representa a la Justicia y la víctima son escalofriantes.
La víctima como prenda de acuerdo
El fiscal Gerosa dedica varios minutos de la charla para explicarle a la víctima y a su madre que había concursado varias veces para ser juez, pero que el espacio político «radiconarcosocialista» falseaba los concursos y lo dejaban afuera.
¿Qué tenía que ver este hecho con la búsqueda de justicia por parte de una niña abusada? Fue el propio fiscal quien explicó la situación.
«Me llamó el senador Orfidio Marcón», hombre del radicalismo, al igual que Scarpín y el acusado «Leche» Galaz. «Me llamó la atención, porque este no me llama nunca a mi», les confió a las dos mujeres.
El fiscal Gerosa cuenta que Marcón le consultó por la situación de los concursos para ser juez, de cómo se había sentido desplazado Gerosa y se comprometió a revisar los expedientes y ver cómo le podía dar una mano.
«Antes de cortar me preguntó por esta causa, la de ustedes», admitió el fiscal que estaba siendo grabado por la víctima. Siempre según los dichos de Gerosa, el senador Marcón le planteó la necesidad que la causa termine en un acuerdo, que no se llegue a la instancia del juicio oral y público, porque eso embarraría la cancha en un año electoral.
Esta semana, el fiscal Gerosa reconoció públicamente los hechos en una entrevista en el programa SinEse Radio, que se emite por Radio Gol de Santa Fe.
Mala víctima, víctima empoderada
A partir de ese momento, el fiscal buscó por todos los medios convencer a la víctima de llegar a un acuerdo con su victimario.
La madre de la niña abusada explicó en una entrevista en el programa Trascendental de LT8 de Rosario que había sido el propio fiscal Gerosa quien les había aconsejado desde un primer momento que no gasten en un abogado defensor, que él sería quien se encargue de dicha tarea.
La mujer confió que desde ese día se dieron cuenta de que la cosa comenzaba a tomar otro rumbo.
En varias oportunidades el fiscal Gerosa se llegó hasta la casa de la víctima para hacerle firmar distintas propuestas de Juicio Abreviado.
Incluso en una de ellas le ofrecían a la joven víctima un puesto en la municipalidad de Avellaneda.
La madre contó que de repente el fiscal comenzó a decirles que el juicio se podía perder y que el problema es que la joven abusada era una mala víctima porque había demostrado que estaba empoderada y eso dificultaba probar el daño.
El concepto de «víctima empoderada» fue construido a partir de un posteo en sus redes sociales en donde la víctima manifestaba que a pesar del dolor que le había causado la sucesión de abusos, ahora estaba fuerte para enfrentar el resto de su vida.
Fiscal denunciado y juez autoexcluido
Finalmente lograron convencer a la víctima que su mejor opción era firmar un juicio abreviado. Así la joven estampó su firma en un acuerdo en el cual recibiría 6 millones de pesos y «Leche» Galaz iría 7 años a prisión. Si, de 32 años que había pedido el fiscal, le aflojaron a 7.
Cuando el hecho tomó estado público en las radios de Santa Fe y Rosario, se supo que el fiscal fue denunciado ante la auditoria del Ministerio Público de la Acusación, situación que en breve deberá resolverse su admisibilidad.
Paralelamente, el procurador de la Corte Suprema de Santa Fe, Jorge Barraguirre manifestó públicamente que iniciaría una investigación respecto del juez que instruyó la causa y que aún se aguardaba que homologue o no el acuerdo.
Ante estos dichos el juez Banegas se desprendió de la causa y dijo haber sido intimidado públicamente por los dichos del procurador.
Una niña abusada por un hombre de la política, todo un entorno feudal que presiona y pone en marcha un plan de toma y daca, un fiscal que reconoce las presiones del Senador, un juez que se aparta y una investigación abierta en el MPA.
La corporación política mira para otro lado. Mientras tanto el «Leche» Galaz sigue en su casa, libre, confeso de ser un pedófilo, compartiendo techo con sus hijos menores de edad.
Todo da asco. Pero no es ninguna novedad.